Me aburro. Me estreso. Me desquicio. No duermo. Te odio, te odio y no te aguanto. No tengo horarios normales. Como. Canto. Lloro. Río. Pienso. Hablo. Camino. Caigo. Despierto. Pienso en todos. Te ignoro. Te desprecio. Me pongo frenética. Hablo de la nada. Hago actualizaciones estúpidas sin demasiado sentido como esta. Y después corro. Grito. Susurro. Pienso. Y pienso que cada día te aguanto menos pero no te lo digo aunque debería. Digo hola y adiós. Y vuelvo a cantar a reír y a llorar.